jueves, 26 de enero de 2012

29 AÑOS DESPUÉS MÁRTIRES DE UCHURACCAY NOS SIGUEN INTERPELANDO


El gobierno del presidente Ollanta Humala reafirma su compromiso de velar por la libertad de expresión e impedir que grupos subversivos pretendan atentar contra la democracia, afirmó hoy la primera vicepresidenta, Marisol Espinoza.

Durante la ceremonia por el 29 Aniversario de la Inmolación de los Mártires de Uchuraccay, la encargada de la Presidencia de la República dijo que la búsqueda de la verdad es un imperativo que el Gobierno garantizará en su correcto ejercicio, a aquellos hombres de prensa comprometidos con su profesión.

Celebrada en el cementerio Él Ángel, donde reposan los restos de ocho periodistas que murieron el 26 de enero de 1983 en misión profesional, la ceremonia contó con la presencia de los deudos de los mártires, así como representantes del gremio periodístico.

“Este es un día de reflexión y de compromiso con la libertad de expresión (…) El presidente Humala reafirma ese compromiso con la prensa para que los periodistas puedan encontrar la verdad en las calles”, manifestó Espinoza durante la romería.

Agregó que el sacrificio de los mártires de Uchuraccay obliga a todos a defender los principios de un periodismo libre y comprometido, propio de un sistema democrático donde se vela por las libertades humanas.

Por ello, reiteró también que el Gobierno asume el compromiso de impedir el ingreso de grupos subversivos o agrupaciones de fachada al sistema político nacional, a fin de evitar la destrucción de la institucionalidad.

Tras la alocución, se colocó ofrendas florales en el mausoleo de los periodistas, y luego se ofrecieron discursos a cargo de Roxana de Vilacua Mendívil, a nombres de los deudos; y de Luis Alberto Vásquez, en representación de la Asociación Nacional de Periodistas.

Los periodistas asesinados en la localidad de Uchuraccay, en las alturas de Ayacucho, fueron Willy Reto Torres, Jorge Sedano Falcón, Eduardo de la Piniella, Amador García Yanqui, Pedro Sánchez Gavidia, Jorge Luis Mendívil Trelles, Félix Gavilán Huamán, y Octavio Infante García.

miércoles, 25 de enero de 2012

LOS HÉROES OLVIDADOS DE LA GUERRA DEL PACÍFICO

Por: Ricardo Sánchez-Serra*

En los colegios y en los medios de prensa se mencionan los actos destacados de algunos héroes en la historia del Perú, pero se olvida a otros. Conocemos la grandeza del Gran Almirante Miguel Grau, del General Andrés Avelino Cáceres, del Coronel Francisco Bolognesi, del Capitán José Quiñones o del Capitán Alipio Ponce; aunque nos dio vergüenza que en un reportaje de la televisión –difundido recientemente- muchos jóvenes universitarios no sabían ni quienes eran.

Pero hay otras personalidades heroicas que se mencionan muy tangencialmente o se ignoran y no solamente en los centros educativos, medios informativos, sino también en las altas esferas del gobierno.

Muy poco se menciona, por ejemplo, a Roque Sáenz Peña, un militar argentino que llegó a la presidencia de su país y que luchó junto a Bolognesi en Arica. De los uruguayos como el General Eugenio Garzón y el Coronel Juan Espinoza de los Monteros Lanza, que lucharon junto al Libertador Don José de San Martín, o del chileno Bernardo O’Higgins, quien consiguió financiamiento de Gran Bretaña para financiar la Expedición Libertadora del Perú.

Existen muchos héroes más, pero quisiera detenerme en el almirante francés Abel Bergasse du Petit Thouars y de la madre Hermasia Payet. Hablando claro, ambos salvaron a Lima de la barbarie chilena en la Guerra del Pacífico.

El 16 de enero de cada año la Municipalidad de Lima organiza un pequeño evento patriótico en honor a Petit Thouars y la Municipalidad de San Isidro realiza un homenaje austero a la Madre Payet, ante un busto a su nombre.

Se ignora la grandeza de ambos personajes. Incluso me da pena comentar que la persona de mayor rango que asiste a la ceremonia en el parque Petit Thouars es el embajador francés (el año pasado la alcaldesa Susana Villarán tuvo la acertada decisión de asistir), luego concurren un representante del ministro de Defensa, un representante del representante del Comandante General de la Marina, una delegación del colegio Belén, un par de historiadores, etc. En caso de la ceremonia a la madre Payet, el alcalde de San Isidro, la directora y una delegación del Colegio Belén y punto.

“Yo sabré defender a Lima”

La participación de ambas personas en la Guerra del Pacífico fue destacada: du Petit Thouars era un marino francés, comandante de su escuadra en el Pacífico Sur, que se encontraba acantonada en el Callao, en el momento de la guerra y que tenía una gran amistad con su compatriota la madre Hermasia Payet, Superiora de los Sagrados Corazones.

Du Petit Thouars era católico y muy devoto de Santa Rosa de Lima e iba siempre los domingos a misa y comulgaba en la capilla de Belén.

Dos meses antes de la batalla de San Juan y Miraflores se encontraba en Valparaíso y de pronto sintió que debía ir a Lima. La madre Payet lo buscó y le pidió que intercediera ante los chilenos para que no destruyeran la capital peruana. Du Petit Thouars le dijo: "Los chilenos quieren saquear y quemar Lima. Pero aquí estoy yo y sabré defenderla... no tenga cuidado madre pues si se atreviesen los enemigos a bombardear Lima, a saquear esta ciudad o a cometer otros crímenes, le aseguro que al primer disparo echo a pique su escuadra; y diga usted a las familias de sus alumnas que pueden estar tranquilas en su convento".

Recuérdese, como antecedente, que los chilenos entraron en Chorrillos –como en otras ciudades peruanas– lo saquearon, incendiaron, mataron a niños y violaron a las mujeres. Igual ocurrió en Barranco y Miraflores. Ello ocurrió los días 13, 14 y 15 de enero de 1881.

En el Callao se encontraban las escuadras neutrales de Inglaterra (al mando del almirante Sterling), Italia (almirante Sabrano) y como hemos indicado, Francia. Du Petit Thouars, por ser el más antiguo, era el de más alto rango y coordinador de los tres y fue a entrevistarse con el general Manuel Baquedano, comandante de las Fuerzas de Ocupación chilenas y con el comodoro Galvarino Riveros y les dijo firmemente que "si Lima era saqueada e incendiada hundiría toda la flota chilena".

Honor y gloria

El homenaje a Petit Thouars debe ser grandioso: las Fuerzas Armadas deberían realizar un gran desfile militar –ese día es el aniversario de la Defensa de Lima-, que cuente con la presencia de las más altas autoridades políticas y militares de Perú y Francia, del ministro de Defensa y hasta del propio presidente de la República.

Con respecto a la madre Hermasia Payet, sus restos se encuentran en el cementerio Presbítero Maestro, éstos deben ser trasladados, por merecimiento y en justicia, al Panteón de los Próceres. El pedido de numerosos historiadores, y miles de ex alumnas del Colegio Belén, fue transmitido a otros ministros de Defensa y a varios primeros ministros, sin resultado. Habría un impedimento legal: que la madre Payet era civil y no murió en combate. ¡Absurdo! ¡Para no contarlo!
*Periodista, analista internacional. Miembro de la Prensa Extranjera.

martes, 17 de enero de 2012

Moqueguanos piden ser archive proceso en contra de Alberto Jordán

Recolectan firmas en un memorial que será alcanzado al Presidente de la República y al Fiscal de la Nación. Indicaron que el General en retiro actuó a favor de la vida en el Moqueguazo del año 2008, lo que el Gobierno considera como un delito por eso de le sigue un proceso judicial.

Por: Lisbeth Yáñez


Presidente del Frente de Defensa de los intereses de Moquegua, Alex Sosa Ocampo, indicó que cuando Jordán estuvo a cargo del Moqueguazo, fue decidió no actuar por la fuerza, y por lo contrario entabló el diálogo. 
“¿Cuál es el delito?, el delito no fue acatar la orden del general Salazar, del Ministro Alva Castro y del Presidente Alan García como y de Jorge del Castillo de imponer la fuerza”.
Los Moqueguanos expresan su indignación a través de un memorial “por el injusto proceso a  Alberto Jordán por haber evitado un derramamiento de sangre durante las protestas en el mes de junio del año 2008 en el recordado Moqueguazo, pretendiendo ponerle una pena privativa de 2 años de cárcel efectiva y una reparación civil de 20 mil soles. Las Naciones Unidas, la ONU, la corte Interamericana de Derechos Humanos, la Constitución Política del Estado establece con claridad que el derecho supremo de la persona es la vida y la libertad y en un acto digno de justicia pedimos que se absuelva y archive el caso para el capital Jordán en el momento más difícil de su profesión se comportó como un ser humano antes que un militar de profesión, practicó con el ejemplo, el respeto a la vida y al ser humano, por lo contrario será un acto injusto.
El día jueves 19 se dictará sentencia en contra del General en retiro, Alberto Jordán, proceso que se le interpuso por negarse a usar la fuerza en contra de los manifestantes que participaron en el Moqueguazo.