miércoles, 5 de junio de 2013

Marco Arana: Carta sobre Fallo de La Haya‏

Carta Abierta al Presidente Ollanta Humala
Para Defender el Fallo de La Haya Ud. no convoca a todos los peruanos, sino a quienes representan los intereses a los que Ud. sirve
Lima, 04 de Junio
Sr. Ollanta Humala
Presidente del Perú
Así como el proceso electoral lo definió y como su investidura manda, Ud. debe ser el presidente de todos los peruanos. Sin distinción alguna. Y aunque quedó claro que ha decidido gobernar con la minoría económicamente más poderosa del país, eso no debería implicar que, en asuntos de Estado (y no solo de las derechas del Perú), Ud. no convoque a TODOS los líderes de los partidos políticos del Perú para asumir una posición peruana unitaria en torno al acatamiento del fallo de La Haya en el diferendo marítimo que nuestro país mantiene con Chile.
Por lo mismo, consideramos que su convocatoria ha sido insuficiente y excluyente pues Ud. solo decidió convocar a los líderes partidos políticos de derecha, ignorando a los líderes políticos de las izquierdas y ecologistas del país. Si sus asesores le dijeron que solo debía convocar a las "principales fuerzas políticas inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones", manifestamos nuestro absoluto rechazo a la exclusión que Ud. ha hecho de Tierra y Dignidad (como figura en el JNE nuestro registro electoral).
Para un estadista, los acuerdos de Estado en las causas que unen a todos los peruanos, no debieran ser ocasión de exclusión de las fuerzas políticas que disentimos con su política de gobierno precisamente por haber abandonado sus promesas electorales. Más allá de la mezquindad política que le ha llevado incluso a convocar a varios cuestionados líderes políticos e ignorar además a importantes líderes sociales y representantes de los pueblos indígenas del Perú. En Tierra y Libertad consideramos que la verdadera unidad es la que liga a sus gobernantes con sus pueblos y no solo con líderes políticos, más aún, cuando todos los partidos atravesamos por una grave crisis de credibilidad ante la mayoría de la población.
Comprendemos su entusiasmo por aquellos con quienes disiente políticamente pero termina teniendo acuerdos para servir intereses económicos que favorecen a grupos minoritarios de poder en el Perú. Ese entusiasmo lo lleva a restarle importancia a los procesos de consulta a los pueblos indígenas y a las comunidades campesinas, así como a imponer actividades de gran impacto ambiental en territorios de alta vulnerabilidad ecológica, incluso a vulnerar el derecho al agua y a un ambiente sano y saludable, condescendiendo con los abusos y la corrupción que ejercen diariamente esos grandes intereses en nuestro país. Sin embargo, no podemos dejar de expresar nuestra preocupación y rechazo por la falta de tino y de responsabilidad en torno a temas de Estado, como este de la trascendencia de La Haya, en el que Ud. hace convocatorias política y socialmente excluyentes y las difunde como si hubiera tenido en cuenta a "todos los peruanos". Eso es falsear los procesos en los cuales todos, absolutamente todos los peruanos, debemos hacer fuerza en conjunto.
Nos queda claro que el Perú sigue aguardando una jefa o jefe de Estado democrático que, por encima de las diferencias, nos represente a todas y a todos y que sepa mantener una posición de amplia y verdadera unidad frente a las tensiones con otros países hermanos. En este contexto, llamar exclusivamente a los líderes de las derechas políticas o solo a los partidos que tienen representación congresal solo lo acerca aún más a ese conglomerado de intereses entre los que, por supuesto, también se encuentran aquellos de las diversas empresas extractivas pero, sobre todo, de quienes posponen la unidad de esta comunidad que somos.
Presidente, no se olvide que la legitimidad y la victoria no surgen de los favores y genuflexiones que Ud. haya decidido hacer frente a los poderes fácticos, sino que en cuestiones de Estado, la legitimidad y la victoria surgen de la consecuencia y la práctica democrática de gobernar convocando aún a aquellos que disentimos democráticamente de su forma de gobierno.
Está claro que con gestos como éste, Ud. ya no se equivoca, sino que tiene absolutamente claro a quienes ha decidido servir. Nosotros cerraremos filas siempre en torno a la defensa de la democracia, de los intereses del territorio nacional, de la defensa del mar que habremos de recuperar para que sirva a los pueblos y no a intereses de unos pocos, la defensa de la diversidad de pueblos que lo habitamos, de los derechos humanos, la justicia social y ecológica por la que estamos luchando y siendo criminalizados por su gobierno. Aún cuando Ud. no nos haya convocado, los líderes de una izquierda solidaria, ecológica y responsable, pondremos por encima de nuestras discrepancias, los intereses del país al que nos debemos.
Finalmente le dejamos nuestro compromiso con el Perú que va más allá de este contexto: no se trata de un compromiso asumido hacia la clase política, ni hacia las élites, ni hacia un grupo de seguidores, nos referimos a una responsabilidad que nos compromete a todos y a cada uno con un horizonte de paz y respeto.
¡Por un Perú unido en torno a su soberanía nacional, la defensa de sus territorios y el respeto a las instancias internacionales de administración de justicia legítimas como es la Corte de La Haya, la Corte Penal Internacional, la CIDDHH!
Marco Arana Zegarra
Coordinador Nacional de Tierra y Libertad