viernes, 20 de abril de 2012

MINISTRO DE CULTURA EN ICA‏

Por: Cecilia Oré de Benllochpiquer
          http://icarte.blogspot.com

Este viernes 20 de abril a las 11:30 a.m. en el atrio del templo, el Ministerio de Cultura anunciará en conferencia de prensa el inicio de las obras de recuperación y conservación de la Catedral de Ica afectada en el terremoto de agosto del 2007. El Ministro de Cultura y notable iqueño Luis Peirano Falconí recibió oficialmente de manos de Nilda Anglarill, representante de la UNESCO, el Plan de Gestión del Territorio de Nasca y Palpa y el Plan de Manejo del Santuario Arqueológico de Pachacámac. Este acto se dio en el marco del Día Internacional de los Monumentos.

El sector adelantó que el edificio histórico será el prototipo del Proyecto de Estabilización Sismoresistente (SRP-por sus siglas en inglés), elaborado en asociación con el prestigioso Getty Conservation Institute (GCI).

Participarán en la cita el Ministro de Cultura, Luis Peirano Falconí; el Presidente Regional de Ica, Alonso Navarro; el obispo de Ica, Héctor Vera Colona y la jefa de proyectos en Campo de la Getty Conservation Institute, Susan Macdonald.

La catedral se encuentra en el cruce de las calles Bolívar y Libertad, en una esquina de la Plaza de Armas y al lado del remozado local de la Universidad San Luis Gonzaga, hoy un centro cultural importante.





Estuvieron presentes también en la mesa de honor el consultor del Plan de Gestión de Nasca y Palpa, Elmer Barrio de Mendoza; la directora general del Patrimonio Cultural Ana María Hoyle; la directora del Museo de Sitio del Santuario de Pachacámac, Denise Pozzi- Escot y el consultor del Plan de Pachacámac, Ricardo Dawson.

Peirano Falconí manifestó: “Estos planes nos dan una buena idea de lo que puede ser el compromiso general para todo el Perú” . Y seguidamente reconoció que estos planes de manejo deben incorporar “una política muy clara de compromiso de la comunidad para defender nuestros valores patrimoniales” ... "la entrega y presentación de los documentos permitirán un mejor manejo en la conservación y recuperación de tan importantes patrimonios culturales del país y nos compromete a trabajar a partir de ahora, y supone una convocatoria muy grande de cada uno de los actores”.




miércoles, 4 de abril de 2012

Fallece el argentino Eduardo Luis Duhalde, defensor de los DDHH

Fallece en Buenos Aires, Eduardo Luis Duhalde. 
Falleció este martes el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Eduardo Luis Duhalde, después de ser intervenido quirúrgicamente por un aneurisma de aorta abdominal el pasado 15 de febrero.
El funcionario argentino, quien murió en Buenos Aires a los 72 años, fue designado en la Secretaría de Derechos Humanos por el gobierno del ex mandatario Néstor Kirchner, en 2003, y ratificado por la presidenta Cristina Fernández en 2007 y 2011.
Durante la década de los 70, Duhalde comenzó a representar a militantes políticos reprimidos y presos por los gobiernos que mantenían la proscripción del peronismo.
Por esos años dirigió la revista Militancia peronista para la liberación junto al también abogado Rodolfo Ortega Peña, asesinado en 1974 por el grupo parapolicial Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).
Con el golpe de Estado en marzo de 1976 y la irrupción en el poder de la Junta Militar, el funcionario argentino se vio obligado a exiliarse en España, pues la dictadura lo privó de sus derechos civiles y políticos. Además, dispuso la incautación de sus bienes y posterior captura.
Duhalde fue uno de los organizadores de las denuncias internacionales contra el terrorismo de Estado en la nación austral.
Para la época, Duhalde se desempeñaba como miembro de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADU), que recibía en el exterior denuncias sobre los secuestros y desapariciones que ocurrían en el país.
Además de abogado, el defensor de los derechos humanos fue periodista, docente universitario y escritor.
Duhalde es autor de más de 24 títulos y más de 200 trabajos. El más notorio de sus libros es El Estado terrorista argentino; Facundo y la montonera, y obras relacionadas con el dirigente de la izquierda argentina John William Cooke.
También se desempeñó como Juez de Cámara de los Tribunales Orales en lo Criminal de la capital del país, consultor de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Tras conocerse la noticia sobre el fallecimiento de Duhalde, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, declaró que el abogado fue una "persona impecable por sus principios y su trayectoria".
Por su parte, la integrante de Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora-, Taty Almeida, indicó que el también escritor "formó parte de una generación estupenda que se comprometió siempre y no dejó nunca de luchar por los demás".
Duhalde "fue muy solidario siempre tanto cuando defendía a los presos políticos como en su tarea al frente de la Secretaría de Derechos Humanos", recordó Almeida.
Sus restos serán velados en la Secretaría de Derechos Humanos.
 
Fuente: teleSUR-RNV-Página12-YIB

Lanzan en Argentina "Cancionero Malvinas" a 30 años de la guerra

En Argentina se conmemoran 30 años de la guerra por el territorio austral. (Foto: Archivo)

 El disco impulsado por la Universidad de Lanús, situada en el centro de Argentina, reúne quince temas interpretados por artistas de diferentes géneros. Con el "Cancionero Malvinas" los autores buscan su reedición constante en memoria de los caídos. 

Familiares de combatientes argentino muertos en la guerra de Las Malvinas, en el Atlántico sur, lanzaron este lunes el “Cancionero Malvinas”, con interpretaciones de varios artistas al cumplirse 30 años del conflicto entre Argentina y el Reino Unido.
El disco recopilado por el músico y compositor argentino de rock, Emilio del Güercio e impulsado por la Universidad argentina de Lanús, reúne quince canciones. “La hermanita perdida”, del cantautor argentino Atahualpa Yupanki; “La Milonga del muerto”, del escritor Jorge Luis Borges y “No bombardeen Buenos Aires” de Charly García son algunos de los temas.
En esta recopilación de canciones inspiradas en las islas australes, cuya soberanía reclama Argentina, participan además otros populares cantantes y músicos argentinos, como Raúl Porchetto, Hilda Lizarazu, Juan Carlos Baglietto, Peteco Carabajal y Raúl Carnota.
La presidenta de la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, Delmira de Cao, precisó que todo lo recaudado por el “Cancionero Malvinas” tendrá como único fin su reedición constante, para lograr que esté disponible gratuitamente en todos los colegios y medios de comunicación argentinos.
“Esta generosa participación de tantos músicos populares que nos acompañaron para sostener la memoria de nuestros hijos es un gesto de amor y sabemos que nuestros 649 héroes (muertos en la guerra) están en el corazón del pueblo”, añadió.
La presidenta de la nación suramericana, Cristina Fernández, encabezó este lunes un acto central en conmemoración al trigésimo aniversario de la guerra en Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego (extremo sur), cuya jurisdicción incluye a las Malvinas.
Durante su alocución resaltó que la usurpación británica de las islas Malvinas "no empezó hacer 30 años" sino que "es una historia que va a cumplir 180 años el año próximo", y remarcó que ir a la guerra en 1982 "no fue una decisión del pueblo argentino".
La posesión de las Malvinas, en el océano Atlántico sur, a 400 millas marinas de las costas argentinas, está en litigio desde 1833, cuando Reino Unido las ocupó.
Naciones Unidas las considera desde 1965 como un enclave colonial en territorio argentino, y la disputa de soberanía fue motivo de guerra entre ambos países en 1982, dejando un saldo total de 649 militares argentinos muertos, 255 británicos y tres civiles isleños.

Fuente: teleSUR-Efe-Telam/sa - FC

La Guerra de las Malvinas, 30 años después: “Cuesta entender que también fuimos víctimas”

Escena de la película Iluminados por el fuego 
Escena de la película Iluminados por el fuego

Si se compara, por ejemplo, con la producción literaria y, sobre todo, cinematográfica de Estados Unidos de la guerra en Vietnam, se concluirá que las realizaciones argentinas que cuenten lo sucedido en Malvinas son escasas. En ese panorama yermo como el suelo de las islas, Iluminados por el fuego, el libro del ex soldado y periodista Edgardo Esteban que luego fue una película dirigida por Tristán Bauer y protagonizada por Gastón Pauls, fue algo así como un hito. Además fue el trabajo que difundió en forma masiva el maltrato que habían sufrido los soldados durante el conflicto, un tema que sólo se comentaba sotto voce.
Desde entonces, Esteban ha venido insistiendo en que no se debe tomar la dictadura militar por un lado y la guerra de Malvinas por otro sino que el conflicto armado fue parte de una dictadura que secuestró, torturó y mató, por lo que los vejámenes que ocurrieron durante aquellos aciagos 74 días de 1982 no fueron más que una continuidad, incluso con algunos protagonistas repetidos. En un café enfrente de las oficinas de la cadena Telesur, donde trabaja, Esteban asegura a Página/12 que la situación de los ex combatientes cambió con Cristina Kirchner, que hoy se vive una nueva etapa y que es posible que aquellos vejámenes sean investigados en la Justicia.
-Cuando la Presidenta plantea lo del Informe Rattenbach y la humanización de la guerra, también se descubre que la Argentina mantiene dos patas. Por un lado, si algo le ha dado credibilidad a esta gestión en el mundo ha sido su política de derechos humanos. Que en estos días Videla haya hablado de esa manera de los Kirchner en cierta forma es algo que dignifica lo que han hecho. Y en Malvinas es como que siempre hubo una nebulosa. Estaba la “gesta” de Malvinas, los “héroes” de Malvinas. Hasta para los propios organismos de derechos humanos siempre fue una cosa que no se tocaba, como si la dictadura hubiera terminado el 2 de abril. Este año hubo dos ex combatientes hablando en el acto del 24 de Marzo, lo que para nosotros marca un cambio, un punto de inflexión. No podíamos hablar de Malvinas, cuesta entender que también fuimos víctimas.
-Es raro que hayan tenido que pasar 30 años para que recién ahora comiencen a difundirse algunas denuncias de abusos y torturas que no se conocían.
-Había mucho miedo. Hay que pensar que no éramos muchos los ex combatientes que contábamos lo que había sucedido; yo empecé a hablar en el ‘85.
-¿Cuándo salió Iluminados por el fuego?
-En el ‘93, aunque había empezado a escribir cosas en el ‘85. Lo hice porque necesitaba sacar mi dolor interior, exorcizar mis fantasmas, reconstruir mi vida. Había empezado a hacer terapia, control mental, estudié teatro, busqué mil alternativas, pero no encontraba la manera de desahogar lo que me angustiaba, que era el silencio al que me habían obligado los militares. Cuando nos fuimos de la colimba, nos hicieron firmar en una declaración jurada que no podíamos hablar de Malvinas porque era una cuestión de Estado. Era condición para que te dieran la baja.
-¿Lo de ser periodista surgió como consecuencia de la guerra?
-Sí, yo antes de la guerra quería ser agrimensor, por eso allá en Malvinas manejaba los mapas. Cuando caemos prisioneros de los ingleses, nos llevan al puerto y había un barco. Venían las lanchas y nos decían que se llamaba Canberra. Yo les preguntaba a los suboficiales si volvíamos en el Canberra y me respondían: “Déjese de hablar boludeces”, porque según los diarios nosotros lo habíamos hundido. Cuando cruzamos la bahía y llegamos al barco y vemos la magnitud que tenía, fue una gran decepción. Me di cuenta de que la gran derrotada en una guerra es la verdad. Ahí me generó la inquietud con el periodismo. Lo mismo cuando escuchábamos la radio: cuando nos bombardeaban, decían que la zona había estado tranquila.
-¿Por la radio escuchaban las noticias que no sucedían?
-Sí, a veces bombardeos que no eran o ataques que no existían. Ahí empecé con el periodismo y después con el libro como manera de exorcizar los fantasmas. Yo pensé que ahí cerraba una etapa, pero no. Ahí empezaron los insultos y las amenazas, para algunos pasé a ser un traidor a la Patria. ¿Cómo iba a hablar de que los soldados teníamos miedo, que teníamos hambre, que nos hacíamos pis, que nos estaqueaban y nos torturaban, de los abusos de todo tipo? Pasé de ser un buen soldado, porque yo era dragoneante y tenía orden de mérito, a ser el peor. Lo que más me dolió es que en la Unidad donde hice el servicio militar soy un NN: pusieron un monumento y en vez de llamarme Edgardo Esteban me pusieron Eduardo Estebani. Fueron tan perversos que después me mandaban la foto a casa marcándome que yo no estaba, que era Eduardo Estebani. Pero ya estaba en la lucha, había que seguir. Lo entrevisté a Tristán Bauer por un documental que hizo sobre Eva Perón, le regalé mi libro y le dije que iba a ser su próxima película. Aunque la primera persona que me dijo que de Iluminados… tenía que hacerse una película fue León Gieco. Por eso la única condición que le puse a Tristán fue que si hacía la película, la música tenía que ser de León Gieco, cosa que pasó. Y creo que fue la película lo que multiplicó el debate.
-¿Este debate te parece que ayuda a aliviar a los ex combatientes o también les remueve cosas escondidas?
-A mí me parece que exorcizar los fantasmas siempre es bueno. Hubo dos cosas que a mí me ayudaron mucho: escribir el libro y volver a las islas en 1999. Fui el primer ex combatiente que volvió. Al volver me di cuenta de que la guerra había quedado en el ‘82. Me fascina que la semana pasada hayan viajado 60 ex combatientes, que hayan ido a correr, a pescar, a acampar.
-¿Qué es lo que tranquiliza, recorrer esos lugares y ver que no hay guerra?
-Claro. Como sería bueno que los kelpers vinieran a la Argentina continental y vean que acá no están ni Videla, ni Galtieri, que éste es otro país. El paradigma que marca la Presidenta es el de la paz. Yo no creo en las guerras, éste es un momento maravilloso para América latina y Malvinas también es Latinoamérica.
-En todos estos años, ¿volvió a encontrarse con alguno de sus jefes en la guerra?
-Sí, cuando escribí el libro, fui a comer en la Escuela Superior de Guerra con todos los oficiales y suboficiales con los que había estado. Fueron cuestionadores porque decían que no podía contar lo que salía en el libro.
-Lo que cuesta entender es cuál era la lógica con la que actuaron en las islas. Por ejemplo, ¿por qué negarles comida, por qué no alimentarlos como correspondía?
-Cuando quedo detenido en un depósito de YPF en Puerto Argentino, era un mar de comida. No había una logística. Mismo en el Informe Rattenbach, escrito por la dictadura en definitiva, se habló de los errores, de la incapacidad y la improvisación que hubo. Creo que el objetivo era tocar, conseguir el sistema de las tres banderas y volver, no era quedarse tanto tiempo. Pensar que nos rendimos el 14 de junio, una semana antes del invierno. Era inimaginable pensar en dormir en esos pozos con temperaturas mucho más severas y con nieve. Era la crónica de un final de guerra anunciado. Si los militares hubieran pensado en una guerra, no nos hubieran dado el armamento nuevo que nos dieron en Campo de Mayo cuando volvimos, mientras que nos llevamos a las islas armamento oxidado. No había ninguna lógica de combate.
-En ese encuentro que tuvieron, ¿los oficiales y suboficiales no reconocieron sus culpas?
-No, estaban sorprendidos porque yo siempre fui un soldado prolijo, con diploma de honor. Después dijeron cosas injustas que nunca les respondí porque estoy muy orgulloso de lo que hice, la vida me ha premiado y me ha dignificado. Lo que me duele de estos treinta años es que ningún oficial hizo una autocrítica de lo que sucedió en Malvinas, que no hayan pedido perdón. Algún día van a pagar el daño que han hecho porque se atendieron solamente 300 soldados en el Hospital Militar, pero hubo más de 400 suicidios que no tuvieron ningún tipo de contención. Se apresuraron en dar las bajas porque no sabían cómo contener toda esa carga emocional que traíamos. Eramos pibes de 18 años que nos creíamos inmortales, porque a esa edad pensás en vivir, tener tu pareja, estudiar. Ellos nos dejaron la cruz de la muerte para toda la vida.
-¿Usted vio estaqueamientos?
-Sí, el 90 por ciento eran por hambre. Algunos por quedarse dormidos en una guardia o llegar tarde a una formación. Eran perversos. Cuando nos bailaban nos hacían arrastrar; no podía ser que nos hicieran arrastrar en la turba mojada, con la poca ropa que teníamos. Chicos de 18 años que los dejaban toda la noche atados de pies y manos, los hacían correr cinco minutos para que no se congelaran y después los volvían a atar sobre el suelo mojado. La mayoría eran de la clase nueva, que tenían unos pocos días de instrucción. Cuando uno empieza a escuchar ahora las historias, ve que Iluminados por el fuego fue una puntita para que todo esto saliera a la luz. Es una etapa nueva. Ojalá que los organismos de derechos humanos puedan entendernos, acompañarnos y hacernos parte de este proceso de cambio que ha tenido la Argentina.
-¿Imagina que las denuncias pueden terminar en un juicio a los jefes militares, como ocurre con las desapariciones o los robos de bebés?
-Creo que va a costar mucho más, pero a la larga todo llega. Yo puedo mirar todos los días a mis hijos a los ojos. Escribí el libro con mi mujer embarazada. Tocaba esa panza y me metía de nuevo en las profundidades de la muerte. Y cuando se hizo la película, mi mujer esperaba a mi tercer hijo. Hay que apostar a eso, a esa construcción de vida. La guerra tiene que servirnos como una experiencia positiva en medio de toda la tragedia. Algunos quieren venir a contarnos una historia de Rambo, ellos hablan de la guerra como si la hubiésemos ganado. Tenemos héroes de guerra, sí; pero algunos de esos fueron represores en la ESMA y en la Base Naval de Mar del Plata. Y no asumen ese horror.
(Tomado de Página 12)
Fuente: www.cubadebate.cu