MOLLEHUANCA: PRESO POR CONCIENCIA, LIBRE POR
INDEPENDENCIA
Por: Fernando O' phelan
Equipo Projusticia
Hoy por la tarde, las puertas del penal de
Cristo Rey de Cachiche se abrirán para que salga quien ya era considerado el
primer preso político del régimen humalista: Oscar Mollehuanca, quien se
encontraba detenido de manera preventiva en dicho centro penitenciario desde el
2 de junio.
El juez Miguel Díaz
Chirinos, encargado del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica,
determinó la libertad del cuestionado burgomaestre ante la falta de
fundamentación clara por parte del Ministerio Público para mantener la prisión
preventiva del mismo. Cabe recordar que a Mollehuanca se le viene acusando de
cinco delitos: contra la seguridad pública, por atentado contra la seguridad
común, por entorpecimiento del funcionamiento de los servicios públicos,
disturbios y apología del delito.
A pesar de que
inicialmente la medida de constituir una jurisdicción supraprovincial para
juzgar delitos de convulsión social fue cuestionada por diversas ONGs y
movimientos ambientalistas y antimineros, lo cierto es que esta decisión
demuestra que el Poder Judicial ha sabido mantener su independencia y mantener
su objetividad ante un caso tan sensible como el presente. Cabe señalar que la
medida tampoco puede ser considerada una “victoria” de los grupos antimineros,
dado que el proceso penal contra Mollehuanca continuará hasta que se adopte una
resolución judicial firme.
El hecho de que
el proceso sea orientado por el nuevo sistema procesal oral y acusatorio –ya
vigente tanto en Ica como en Cusco- será también un desafío para evaluar la
efectividad del nuevo modelo frente a este tipo de casos, lo que requerirá del
esfuerzo de todos los actores del sistema penal. En especial, significará un
reto para el Ministerio Público, debido a la necesidad de investigar de manera
profundo lo ocurrido y reunir las pruebas necesarias para que se conozca la
verdadera participación del alcalde Mollehuanca en los enfrentamientos y
muertes producidas durante el paro contra la minera Xstrata Tintaya.
Lo que no puede
permitirse, en todo caso, es que se juegue con la libertad de una autoridad
pública, dado que eso solamente incentiva los enfrentamientos e impide una
salida pacífica a los conflictos sociales. Por ejemplo, sería un grave error
que Mollehuanca pase de ser considerado instigador a autor de los hechos, solo
con el fin de ser retornado a prisión, dado que con ello se evita que éste
pueda participar en la Mesa de Diálogo convocada por el gobierno. Para ello, el
Poder Judicial debe mantener la independencia que ha mostrado hasta el momento,
sin dejarse intimidar por presiones de ningún tipo, vengan de donde vengan.
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