"Difícil no es vivir, sino saber para qué se vive" Horacio
El Jueves 20 de Marzo de 1942, daban las 4 de la mañana de un fresco amanecer en el distrito serrano de Carumas, provincia de Mariscal Nieto, departamento de Moquegua y Nicéforo Horacio Zeballos Gámez nacía, fue el tercero de los ocho hijos de la familia.
Su padre, don Celerino Zeballos Medina, hombre arriero, agricultor y comerciante, ciudadano honrado y de gestión, desempeñó muchos cargos públicos, como Gobernador, Alcalde, Juez de Paz , etc., fue respetado en medios políticos, inclusive de ideologías contrarias a la suya. Murió en un trágico accidente, el 30 de noviembre cuando regresaba de visitar a Horacio que estaba preso producto de la Huelga Indefinida del SUTEP de 1979.
Su madre, doña Sabina Gámez Melgarejo, era una mujer amable, solidaria y de mucho temple, comprometida con los intereses del magisterio y del pueblo, dos ejemplos grafican lo afirmado, en la canchita de San Fernando, donde se reunía el magisterio limeño,en los dias de huelga frente a la abigarrada multitud de maestros, una mujer menudita y delgada expresó: "Vengo a ocupar el lugar de lucha que le corresponde a mi hijo Horacio, porque es de Uds., del pueblo, y ya no me pertenece"; como también en el lejano 1973, organizó una marcha de ollas vacías para protestar contra la dictadura de Velasco. Siempre acompañó a su Horacito, hasta que su corazón dejó de latir un 28 de diciembre de 1979. No había pasado ni un mes de la muerte de su esposo don Celerino.
Horacio, ingresa a la primaria en 1948, su primera escuela fue la Nº 973 de Carumas, era un gran recitador y participante permanente en las efemérides cívico-patriotas; desde niño demostró habilidades como poeta, narrador, y prospecto de líder, sin embargo, el futuro líder casi muere a los seis años ya que sufre un accidente que le produjo un traumatismo encéfalo-craneano.
En 1955 ingresa al Colegio Nacional "La Libertad", que posteriormente se convierte en la Gran Unidad Escolar "Simón Bolívar". No fue, dicen, el mejor estudiante pero estaba entre los mejores, cuentan sus compañeros de estudios que destacaba por su audacia, inteligencia, madurez en sus ideas y seducción con la palabra, cargada de emoción social.
Concluida la secundaria, viaja a Arequipa e ingresa a la Escuela Normal de Varones de la Salle, su vida de estudiante normalista transcurre en un ambiente de religiosidad, integrándose a los grupos de proyección social en la comunidad.
Se titula el 9 de diciembre en 1963. Siempre quiso trabajar fuera de la ciudad; alguna vez manifestó: "Un buen maestro se hace en los pueblos alejados, donde los gobiernos se olvidan que existen niños, allí se siente el amor a la patria, a la niñez y se trabaja en bien de la comunidad".
Se afilió a la ANEA (Asociación Nacional de Escritores y Artistas) de Arequipa, trabando amistad con poetas, académicos, políticos y pintores como Guillermo Mercado, Pedro Luis Gonzales Pastor, Eduardo Gómez Becerra, José Villalobos Ampuero, Teodoro Núñez Rebaza, Carlos de la Riva, etc., participando en el "Movimiento de la nueva hornada de poetas arequipeños", en esa época presentó su ensayo "Esclavos de Corbata". Horacio vivió en medio de la bohemia, el café "Le Paris" es mudo testigo de las conversaciones sobre poesía, política y otros temas.
Es nombrado director unidocente en la Escuela Primaria Mixta Nº 9678 en el pueblito de Pitay, distrito de Santa Isabel de Siguas, a 110 km. de la provincia de Arequipa; encontró un local escolar sólo de caña y barro, en el pueblo no había alojamiento ni pensionado. En su gestión construyó el local de la escuela, logró la donación de un terreno deportivo, adquirió los instrumentos de la banda de guerra y como proyección social junto a la comunidad construyó el local de la Posta Médica, culminó los 5 Km. que faltaban para que la carretera llegara a Pitay. Su empuje y terquedad permitieron realizar en tan poco tiempo ese conjunto de obras. Los agricultores decían: "El maestro es muy terco para enseñar sus lecciones y tierno para perdonar errores". Contribuyó a acabar con las riñas y diferencias entre dos distritos contiguos: Santa Rita de Siguas y Santa Isabel de Siguas, "las dos santas no pueden estar peleando"... decía y sonreía, haciéndoles firmar la paz en presencia del Señor de los Milagros, de allí Horacio, contaba siempre esta anécdota " las dos santas" y la del "Cura y el Tintero".
Después de dos años en Pitay se trasladó al distrito de Sabandía a la Escuela Primaria de Varones 968, posteriormente a la Escuela Nº 943 de la calle San Pedro, declarado excedente, por su actividad sindical, lo destacan a la Escuela República Argentina de la calle Arica, concluido su periodo como Secretario General del SUTEP vuelve a trabajar en el Centro Educativo Nº 40016 de la calle Colón, en el cercado de Arequipa.
Horacio, comenzó su vida gremial en el Sindicato de Maestros Primarios de Arequipa, formando con otros maestros el "Movimiento Independiente de Unificación Magisterial" ganando la elecciones al sindicalismo amarillo en el periodo 1969 - 1971, es en estos años que impulsa la "V Convención Provincial de Maestros Primarios de Arequipa" donde lo eligen su Presidente; así mismo acuerdan la creación de la primera "Universidad Magisterial para el Pueblo".
La lucha por la unificación del gremio magisterial se logra los días 1, 2 y 3 de julio de 1971 en el " I Congreso de Unificación", quedando desactivados las directivas de los diferentes niveles de docentes, acordándose la formación del "Sindicato Único de Profesores de Arequipa" SUPRA, Horacio es elegido Secretario General y como tal asistió al Congreso de Unificación del Magisterio Nacional en el Cusco.
En Julio de 1972, después de una gran movilización del magisterio nacional, se reúnen en el Cusco en el Magno Congreso de Unificación fundando el Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP), donde Horacio es elegido su Primer Secretario General después de un disputado proceso eleccionario, fue un gran acierto su elección y junto con su Comité Ejecutivo Nacional fortalecieron la organización sindical, aseguraron su crecimiento y dieron los primeros pasos para su consolidación.
Horacio como dirigente sindical, sufre persecución y prolongada prisión, en octubre del 73 junto con muchos dirigentes sutepistas es apresado y confinado en la colonia penal del SEPA en la selva peruana por aproximadamente ocho meses, liberado el 13 de junio de 1974 después de grandes jornadas de lucha del magisterio y pueblo peruano. Al salir en libertad declara ..."la libertad que hoy me otorgan es la libertad para seguir luchando".
En el Congreso de Puno realizado en 1978, el SUTEP elige nuevamente a Horacio su Secretario General, acordándose una Huelga para el 08 de mayo que duró 81 días, ganando la Huelga a la Dictadura Militar, el año siguiente la Asamblea Nacional de Delegados, acuerda reiniciar la Huelga el 4 de junio de 1979, por incumplimiento de acta, la lucha del magisterio que duró 118 días fue apoyada por todo el pueblo peruano, Horacio igualmente fue apresado y por su estado delicado de salud estuvo confinado en el hospital de policía,en una foto se le ve junto a su amigo de siempre Manuel Rodrìguez Rodrìguez ( hoy Decano Nacional del CPPe. )
No solo se queda como dirigente gremial, Horacio va mas allá, como militante del partido Comunista del Perú ( Patria Roja ) integra la Unión de Izquierda Revolucionaria (UNIR), del cual es candidato a la Presidencia de la Republica en las elecciones de 1980, saliendo electo como Diputado por Arequipa.
A Horacio lo recordamos como un joven robusto de 80 kilos y estatura de 1.70 mts. alegre, bromista, audaz, de elegante vestir y con una firme personalidad. Casado con Amanda Patrón Valdivia, formó una familia de la que nacieron Horacio, Luz Marina, Fernando, Inés y Mónica Sutita (en honor al SUTEP). Tenía un trato amable y cariñoso, sus hijos eran las "niñas de sus ojos".
A Horacio, los que lo conocen siempre valoran o relevan su papel de dirigente histórico del SUTEP, líder innato de masas, fiel creyente de la acción directa de masas, magnifico orador, cuyo verbo apasionado enervaba a las multitudes, consecuente luchador por las causas de las mayorías populares convirtiéndose en propiedad del pueblo, que lo hizo suyo, lo adoptó como un hijo muy querido, porque traspasó los marcos del movimiento magisterial.
A Horacio, los que lo conocen siempre valoran o relevan su papel de dirigente histórico del SUTEP, líder innato de masas, fiel creyente de la acción directa de masas, magnifico orador, cuyo verbo apasionado enervaba a las multitudes, consecuente luchador por las causas de las mayorías populares convirtiéndose en propiedad del pueblo, que lo hizo suyo, lo adoptó como un hijo muy querido, porque traspasó los marcos del movimiento magisterial.
El 7 de marzo de 1984 fallece a los 42 años (el 20 de marzo los iba a cumplir).
Hace ya 27 años de su muerte y 69 años de su nacimiento. Horacio estará siempre entre los maestros y todo el pueblo principalmente el Arequipeño. En su tumba esta un bello mausoleo que perenniza su memoria, construido en 1990, con la colaboración de todos los que lo quieren y recuerdan, entre ellos podemos nombrar: por el Sute Arequipa a Pedro Flores y Vicente Rivera, el Alcalde de Paucarpata Rolando Figueroa, el Sindicato de Ferroviarios (que trajeron la arcilla de Pucara-Puno), los jóvenes de la Federación Universitaria de Arequipa FUA (con la piedra laja) y los militantes del Partido Comunista del Perú - Patria Roja, etc., entre muchos otros.
La historia registra que los hombres de masa, han sido acompañados por multitudes a su última morada, así fue con José Carlos Mariátegui, Emiliano Huamantica y con Horacio Zeballos Gámez el hijo del pueblo y último guerrero del siglo XX; el líder indiscutible de los maestros.
¡HONOR Y GLORIA A HORACIO ZEBALLOS GAMEZ MILITANTE DE IZQUIERDA, DIRIGENTE SINDICAL Y POPULAR, Y EJEMPLO DE CONSECUENCIA, FIRMEZA Y SACRIFICIO!
¡A 27 AÑOS DE SU DESAPARICION FISICA DEFENDAMOS SU MEMORIA Y CONSOLIDEMOS LA UNIDAD, VIGENCIA Y ORGANIZACIÓN DEL SUTEP Y DEL MOVIMIENTO SOCIAL Y POPULAR!
¡SOLO UNA GRAN UNIDAD HARA POSIBLE UN GRAN CAMBIO EN LA PROVINCINCIA, REGION Y PAIS
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