POR: JEAN-GUY ALLARD
A escondidas de muchas otras delegaciones nacionales en la UNESCO, y actuando precipitadamente para escapar a quién, democráticamente, hubiera levantado objeciones, la Comisión Nacional de Suecia y el Gobierno de ese país han convocado para el 26 de enero de 2011 un llamado “Simposio Internacional sobre la Libertad de Expresión” con la complicidad de la desacreditada organización francesa Reporteros sin Fronteras (RSF). Financiado por la USAID norteamericana y vinculada desde años a campañas de difamación atribuidas a la CIA y sus filiales, RSF fue eyectada de este organismo de la ONU por falta de ética.
La “iniciativa” sueca se hará bajo los auspicios y el financiamiento de la Comisión Nacional de Suecia y el Gobierno de ese país, en la sede de Paris Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En una carta dirigida a la delegación sueca en los últimos días, la representación cubana ante la organización señaló como el “evento” ya controvertido se inventó sin “mucha libertad, mucho menos consultas” tiene entre sus panelistas un individu tal como Jean-Francois Julliard, actual patrón de RSF, “organización que públicamente ha reconocido haber recibido fondos de la CIA, y a la que la propia UNESCO le retiró en el 2008 su apoyo por pretender organizar eventos para atacar a países del Tercer Mundo”.
“Cabe recordar que incluso antes la Organización de las Naciones Unidas había suspendido la relación consultiva con RSF en 2003 por sus actividades contrarias a los fines y propósitos de la ONU y sus desórdenes y desmanes, incluso violentos, en la otrora Comisión de Derechos Humanos”, señala el documento.
La delegación cubana subraya que “no hay ningún indicio” que RSF disiente del actual orden mundial y control oligopólico de las transnacionales de la desinformación. “La desfachatez grosera con que abiertamente reconoce su participación en las campañas mediáticas de los grandes consorcios occidentales ha ido in crescendo de modo proporcional a los jugosos financiamientos que recibe de la CIA y otras agencias y fundaciones del gobierno de los Estados Unidos”.
“¿Cómo es posible convocar a este instrumento de las grandes transnacionales imperialistas para que hable nada menos que de la situación de la libertad de prensa en el mundo?”, pregunta la delegaciçon caribeña al señalar como se pretende presentar el “Simposio” como una contribución de sus promotores para abordar los complejos problemas que existen en este planeta que cercenan la libre expresión de los pueblos.
“Por su diseño y fines este evento está claramente dirigido a defender la libertad de desinformar de los grandes consorcios mediáticos”, añade la carta.
LA MARANZA DE PERIODISTA DE HONDURAS Y ASSANGE NO SON TEMAS DE "SIMPOSIOS"
Las matanzas de periodistas en Honduras o el asesinato de los corresponsales de Reuters en Iraq, mostrado en su absoluta crueldad e impunidad por Wikileaks, “no concitó preocupación para llamar a un evento de tal magnitud y costo”.
“Sin embargo, la revelación de tantos y tan degradantes actos de injerencia abuso y soberbia por ese medio digital, -por las razones que fueran-, al que se pretende acallar, prohibiendo que su estilo se repita, y persiguiendo a su fundador -a quien el vicepresidente de Estados Unidos califica como terrorista- por la justicia sueca, parece que sí son razones suficientes para organizarlo”.
RSF siempre se olvida recordar al público como la propia UNESCO le retiró el miércoles 12 de marzo de 2008 el coauspicio del Día por la libertad de Internet en virtud de su reiterada falta de ética “en sus propósitos por descalificar a un número determinado de países".
El gurú y fundador de RSF, Robert Ménard, ha renunciado a su puesto en octubre 2008 justo unas semanas después de que el Congreso norteamericano ordenara a la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) "congelar" los fondos del Center for a Free Cuba, una criatura de Freedom House, manejada por el agente CIA Frank Calzón.
A través de Calzón, Ménard tuvo acceso durante años a los fondos de la Agencia norteamericana para la injerencia USAID que disponía el año de su “jubilación” precipitada de 45 millones de dólares para realizar su trabajo de propaganda y de espionaje, a través de una red de supuestas ONG. El brazo derecho de Calzón, Felipe Sixto, confesó a finales del año pasado haber robado medio millón de dólares del presupuesto del “Center”.
RSF dispone, entre otras, de una sucursal en Estados Unidos cuyos servicios de contabilidad se encuentren en la cercanía de la Agencia Central de Inteligencia.
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