Por: José Sosa
Las perspectivas para la siembra de algodón en el PERÚ son “muy favorables, por los precios internacionales y porque el stock de fibra es uno de los más bajos de los últimos años”.
El stock mundial de fibra es uno de los más bajos de los últimos años, según el Departamento de Agricultura de EE UU (USDA). Como dato ilustrativo de este fenómeno, señalaron que “estamos aproximadamente por debajo del 50 por ciento del stock con el consumo”, y que los demás países que consumen fibra están con stock mínimo y no tienen dónde adquirir, por lo
que se ven obligados a esperar la nueva campaña. Con esta información, podemos estimar, que deberán pasar unos años hasta llegar a un equilibrio inventarios de fibra de algodón-consumo.
La gran pregunta, que se hacen los empresarios agroindustriales algodoneros, es ¿si estos niveles de precios, serán sostenibles a través del tiempo?, para que justifiquen sus inversiones y les aseguren una rentabilidad que les permita una continuidad dentro de estas actividades productivas.
Analicemos el tema, y comencemos por conocer el porqué, los precios internacionales, que hasta inicios del año 2008, estaban entre 80 y 90 dólares, hasta fines del año 2009 ya estaban en 120 dólares, superando la barrera de los 160 dólares (eliminando el 50% se subsidios que EE UU, le daba a sus algodoneros), y ahora, hasta colocarse actualmente sobre 204 dólares. ¿Qué pasó? Bueno, comencemos en primer lugar, por enterarnos que China Comunista, ya es el primer productor agroindustrial de Algodón del mundo ; desplazando a EE UU, hasta un honroso segundo lugar; y a su vez se ha constituido en el primer consumidor de fibra de Algodón del mundo , y esto, como consecuencia, que la industria manufacturera textil y de
confecciones, son los pilares fundamentales de su economía para el crecimiento de sus fuentes de empleo, teniendo como primer cliente al mercado de EE UU, que a pesar su fuerte CRISIS FINANCIERA Y ECONÓMICA, sigue firme con un gran comprador, alentados por los ventajosos precios de las prendas de procedencia china.
Pero además de CHINA e INDIA, PAKISTÁN, TURQUIA, EE UU y BRASIL, que juntos suman el 85% de la producción mundial de materia prima algodonera, es muy importante tomar en cuenta, que según el USDA (Departamento de Agricultura de EE UU), este año 2011, los pocos inventarios de fibras de algodón desmotados, sumadas a las pocas producciones proyectadas como consecuencia, de las inundaciones en PAKISTÁN, y las excesivas lluvias en CHINA; sumadas a la considerable reducción de cosechas en EE UU ; solo se podrá satisfacer el 50% de la demanda mundial. Empujadas por el crecimiento del consumo de CHINA e INDIA, que han duplicado sus consumos, comparados al año 2000, inclusive soportando la CRISIS FINANCIERA del año 2008.
Dentro de la región de la UNASUR, no estamos ajenos a estos problemas climáticos y de desabastecimiento de materias primas de fibra de algodón, como nuestro caso particular peruano (A principios de este año, se perdió por inundaciones, parte de la cosecha del Santa, Chimbote, Región Ancash), pero aún más desalentados por los bajos precios, del algodón americano (subsidiados en 50%), que durante los últimos 20 años, que no nos permitía competir, en igualdad de condiciones, se dejaron de sembrar varios cientos de miles de hectáreas, de campos de algodonales, reemplazándolos por otros cultivos más rentables. De tal manera, que hoy, BRASIL solo cultiva el 50% de su consumo, mientras COLOMBIA, produce el 40% de su consumo, y PERÚ,
solo produce el 10% del total de su consumo de fibra de Algodón. Lo cual, representa un futuro promisorio y muy alentador ; por los altos precios actuales y a futuro; para que los productores algodoneros decidan de incrementar el área de siembra hasta sus valores máximos históricos; por los valores que está teniendo el algodón, y básicamente porque hoy se podría contar con las herramientas para hacerlo, ya que “otros países de nuestra región cuentan ya, con un novedoso sistema financiero para la siembra de los productores algodoneros denominado Fideicomiso Financiero con Riesgo Cero”, que se podría aplicar fácilmente en nuestro amado país.
También es verdad que los precios a nivel mundial pueden descender algo cuando se inicie la cosecha en el hemisferio norte, “pero nunca en los valores acostumbrados. Tomando en cuenta que “hoy estamos con precios internacionales por encima de los 200 dólares- quintal fibra desmotada, en medio de una situación en la que juegan problemas en el mercado y algún grado de especulación por el faltante de existencias de fibras de algodón en todo el mundo”. Pero. Así como ya se especula con techos de precios internacionales de US$ 250.00 x quintal-fardo de fibra desmotada, también se está afirmando de nuevos pisos, hasta precios mínimos de US$ 170.00, como consecuencia del sinceramiento del precio del ALGODÓN AMERICANO, que es el referencial para los precios internacionales.
Nuestra prestigiosa INDUSTRIA TEXTIL ALGODONERA, de la mano de nuestra AGROINDUSTRIA ALGODONERA, podría recuperar sus brillos históricos de las décadas de los años 70´s y 80´s del Siglo XX, con todo un importante y favorable IMPACTO LABORAL, como fuentes de trabajo sustentado, tanto de producción para nuestro consumo interno, como para la exportación. Solo, necesitamos que nuestras autoridades gubernamentales apoyen a nuestros empresarios agroindustriales algodoneros como a los industriales textiles y de confecciones, con reglas de juego claras, que no los coloquen en desventaja frente a otros mercados extranjeros para que ingresan sus productos utilizando herramientas y artificios vedados por LAS LEYES DE LIBRE MERCADO, que los perjudican directamente.
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