POR: JEAN-GUY ALLARD
La presidenta del Comité de Relaciones  Exteriores del Congreso de Estados Unidos, la cubanoamericana Ileana  Ros-Lehtinen, conocida por su apoyo al terrorismo contra Cuba y a las  políticas más agresivas de Israel, acaba de identificarse oficialmente  al cabecilla neofascista venezolano Alejandro Peña Esclusa, enjuiciado  en Caracas por terrorismo.
 Ros-Lehtinen es esta misma  representante republicana para Florida que juró inscribir a Venezuela en  la lista de “países patrocinadores del terrorismo” del Departamento de  Estado mientras se la conoce como el apoyo más firme de los terroristas  Orlando Bosch y Luis Posada Carriles en Washington.
 El miercoles 12 de enero, recibió  en su oficina del Capitolio una delegación de la golpista Unión Cívica  Democrática (UCD), de Honduras, que le entregó personalmente un “premio”   a nombre de  Peña Esclusa. Según los portavoces de  la organización de extrema derecha, “el pergamino permanecerá en  custodia con la señora Ros-Lehtinen hasta que Esclusa salga de prisión”.
 Peña Esclusa, denunciado como uno  de sus patrocinadores por el terrorista Francisco Chávez Abarca, se  encuentra detenido desde el 12 de julio del 2010. Este día,  investigadores del SEBIN alertados por Chávez Abarca hallaron en la  residencia del conspirador golpista, 900 gramos de explosivo militar C-4  de fabricación norteamericana junto con 100 cápsulas de detonadores de  calor y dos de tipo eléctrico.
 La reunión de la UCD con Ros-Lehtinen ha sido  revelada este jueves por la UCD desde Tegucigalpa, sin explicaciones  acerca de esta demora. Participaron en el encuentro  el empresario Jimmy  Dacaret, Fernando Anduray, entre otros, además de la ex vice canciller  Martha Lorena Casco, "a pesar que su visa le fue cancelada por el  departamento de Estado, por su trabajo en el gobierno de transición del  ex presidente Roberto Micheletti", revela textualmente un comunicado.
 Peña Esclusa mantiene desde años  relaciones extensas con los circulos terrorista cubanoamericanos de  Miami vinculados a Posada Carriles y ha viajado en distintas  oportunidades a El Salvador donde esta misma mafia mantiene una base de  operación a la cual pertenecía Chávez Abarca.
 Un comunicado de la UCD precisa  que la congresista norteamericana “se mostró complacida de ser la  portadora de tan distinguido reconocimiento, para un hombre que ha  luchado incasablemente (sic) por la democracia en los países de  América”. 
Este es el segundo reconocimiento que recibe  Alejandro Peña Esclusa por parte de la Unión Cívica Democrática, el  primero lo mantiene en custodia el ex presidente colombiano Álvaro  Uribe, afiliado a la misma conexión ultraderechista. 
La Unión Cívica Democrática participó  activamente al derrocamiento del Presidente legítimo de Honduras, Manuel  Zelaya, mientras pretende ser una “organización hondureña cuya misión  es velar por el cumplimiento de la constitución y las leyes”.
Poco a poco, salen a la luz los políticos  afiliados a la red golpista continental que hace unos meses se reunió en  el propio Capitolio de Washington en una “conferencia” encabezada por  Ros-Lehtinen, Otto Reich, Roger Noriega y demás conspiradores del clan  Reagan/Bush.
 El 26 de enero, el Gobernador del  Estado de Alabama, Robert Bentley, envió una carta al gobierno  venezolano, exigiendo la “liberación inmediata” de Peña Esclusa. El 21  de enero, un grupo de senadores bolivianos -encabezados por la Segunda  Vicepresidente de Senado, Carmen Eva Gonzalez Lafuente- inició una  campaña idéntica a la cual  se sumó el diputado federal  brasileño Eduardo Sciarra
En Caracas, Peña Esclusa, ya empezó a montar un  show mediático que corresponde a la campaña de propaganda desencadenada  en Internet y en la prensa golpista por sus seguidores de UnoAmérica, al  rechazar este miércoles la autoridad del juez Luis Cabrera, encargado  de su caso.
Beneficiándose de una amplia cobertura de la  prensa derechista y hasta de agencias internacionales que se pretenden  “objetivas” tales como la española EFE, Peña Esclusa acusa al magistrado  de “formar parte de un complot” para mantenerle “preso injustamente".



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